25 de agosto de 2010

Karmas estúpidos versión 2.0

Sabido es, para quien suele leer este humilde blog, que soy una persona que sufre un karma increíble con el tema "cortes". Suelo cortarme de las formas más estúpidas que pueda haber, sea con una manzana, con una fainá [se los juro], con papel, con aire... en fin. Mi piel y todos los otros elementos que se pueden encontrar en este planeta no forman una amistad "que no se corta" precisamente.

Pero esta vez los cortes no vienen al caso. Oh no, no señor. ¡NO!

He descubierto, no sin un poco de sorpresa y enojo, que en mi vida tengo otro karma. Podría decir que es nuevo, pero si analizo cuidadosamente los detalles de ésta aberrante situación, me doy cuenta que data de un largo tiempo. Tengo un karma [ya es un problema muy personal] con los FÓSFOROS.

Sí señor, así como lo leen. Esta porquería inmunda sin la cual yo no tendría fuego en mi cocina, puesto que encontrar un encendedor en mi casa es casi igual que intentar encontrar un millón de pesos en el lavabo [qué buena palabra, "lavabo"], siempre me trae más de un dolor de cabeza.
Por empezar, no hay chance de que, en mi apuro por ir a prender el fuego, no repare en que la cajita está dada vuelta, resultando en que lleno la cocina [o "anaf" así sin "e" como dice mi madre, para hacerse la interesante] de un gran grupo de dicho esperpento de cabeza colorada.
Por otro lado, es prender uno, y al acercarlo a la hornalla, que éste se apague. No hay tu tía, SIEMPRE me pasa lo mismo. Y claro, prendo otro, y otro... ¿y cuántos fósforos gasté? Ya perdí la cuenta.
La situación me pone de pésimo humor, uno va feliz de la vida a poner la pava para tomarse unos ricos mates, y este coso se rebela contra el sistema piromaníaco y me hace perder tiempo.
Malditos sean todos los fósforos del universo. O al menos los que compran en mi casa.
¡Aguante el magic click!

8 comentarios:

Baarbi dijo...

jaja a mi me pasaban cosas así, hasta que compré el magic click y lo dejo siempre el lado de la cocina.
Saludos .

B.

Liederkranz dijo...

JAJAJAJ!!

Un pequeño tip con los fósforos para que no se apaguen tán fácilmente, Zok: una vez que lo encendiste, dale una inclinación levemente hacia abajo (no tanto como para que el fuego quede debajo y te quemes los dedos, pero a unos 45º).

No se si te solucioné la vida, pero al menos te van a aguantar más tiempo prendidos. :D

Paula dijo...

ALAMIERDA, BOLU!! CAMBIASTE EL TEMPLEIT!!!

(bue, hace cuánto que no paso por acá? más hablamos por msn que en los comentos... oh Haloscan... qué épocas..)

PD: LOS FOSFOROS SON UNA MIERDA. viva el encendedor semidestruido y la adquirida-habilidad-homínida de prender las hornallas con el mismo.
salut!

Lic_jasper dijo...

El magic click puede dejar pegada a la gente, es maravilloso el pistillo ese. Lo usabamos de chico para joder a los demas.
Mas tarde, en la secundaria, aprendimos que con fosforos y una profe con alergias, podiamos suspender cuanto quisieramos una prueba encendiendo un par un rato antes de la evaluacion... XP

Fran dijo...

En casa tomamos el toro por las astas: cada uno tiene un encendedor en su bolsillo.

Anónimo dijo...

Lo de abrir la cajita y que siempre esté al revés, es una constante. Las fábricas deberían hacer las cajas con derecho y reverso, porque si me ponés el barquito o el patito de los dos lados, ¡siempre me hacés caer como la más boluda! Ergo: siempre se me caen los fósforos...

Mat0 dijo...

Yo tengo cocina que toco botoncito y prende el gas, jaja, ¿qué tul?
¿No soy re tap? Jaja.
Otro consejo con el tema de los queridos, es no abrir demasiado el gas de la hornalla (se escribe asi?), porque si está medio fuerte, se crea un "efecto soplido" ¿? que hace que el mismo gas te apague la llamita, prendiendo la llama de tu ira.
Varias han sido las veces que en mi maldad, le he jugado una broma pesada a madre dejandole los cajita de los fósforos dada vuelta, cosa que venga con todo el envión y se le caigan la mitad, jaja. Que basura que era antes.
Ahora no hago esas jodas, solo le dejo ratas en las cacerolas, pero eso es otro tema.
Besito!

Zoqueta dijo...

Mi hermano tiene esa cocina taaap, Mato, y es la gloria de los dioses. Igual, se me apaga lejos de la hornalla...pero la técnica milenaria que dijo acá Liederkranz de inclinar levemente el puto fósforo, ha dado resultado ^____^.