C.A.I.

A mí una época el fútbol me volvía loca. Me encantaba. Estallaba de felicidad yendo a la cancha los fines de semana, a seguir a mi adorado equipo, verlo salir, jugar, golear, ganar. Perder y empatar, lo que sea, nunca lo dejé de ir a ver.
Pero cuando se volvió pura política, puro interés, puro CURRO me rompió las guindas. Es como que me superó, me hartó ver tanta mierda en el medio.
Me duele a veces ver un partido y ver como se dejan ganar, se dejan pasar por encima a propósito. Sé que es a propósito, porque sé lo bien que pueden jugar.
Y así es con todos los equipos. Mantienen arriba a los mismos, regalándoles penales, tiros libres, fouls, tarjetas a cualquiera, plata acá allá, políticos de aquí y de por acullá.
Una lástima, porque realmente me encantaba. (Aunque todavía sigo viendo los partidos e interesándome por él).

Igual...sabélo.
Siempre SIEMPRE te voy a seguir amando. Porque desde el día que nací mi viejo me hizo hincha del glorioso Independiente.

¡EEeEHEhHEEeE BbhhAaAaMmooooo!