Llegar a casa, rascarse. Porque no sólo es un finde cualquiera: es el primer finde en semanas que NO tocás un libro.
El sábado por la noche te encuentras en un bar/pool con gente muy muy bonita. Un poco desquiciada también. Ni hablar de tu triste desempeño en el pool (Yo sé que aún hoy me siguen odiando). Un poco de bebida, de pizza, de cánticos en la mesa. Música de los 80's y una interminable racha de hip hop (¿Eminem les pagó para que pasen su intento de música más de una hora?). Chupetines, cerveza, demasiada risa, simpsons, genial.
Che taba rica la ese del menuse, ¡eh!.
El domingo, casa de una gran amiga, mucho juego de cartas de por medio, like old times. Bah como siempre jajaja. Filosofía barata y zapatos de goma. (?).
Lunes, feria del libro. Mucho de lo mismo, de la última vez que fuí (Hace dos años) a esta no hubo mucha diferencia. Aunque como siempre, me traigo más de uno a casa. Lo mejor: Un libro de Poesía Nórdica (Sí, en el puesto de Finlandia), de 1000 páginas...¡20 pesos! (¿Saben estos chicos la equivalencia del euro?). ¡Sale como piña!.
Aunque no encontré donde estaba Helmut Ditsch ¬¬.
Buenísimo. Me he divertido. Ahora, si me disculpan, he de asearme (?) y dejar preparado el libro de Anato en las páginas que he de estudiar para esta semana.
¡Que empiecen bien la semana!
P/D: A todo aquel que labura, feliz día che.
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