15 de agosto de 2005

Tears

Te fuiste luego de que luchaste lo más que pudiste. Me sorprendió muchisimo la garra con la que aún dentro de tu estado, aún dentro de lo mal que te sentías e incluso diciendo que ya estabas listo para irte, no te ibas. Soportaste, creo yo, más de lo que merecías haber soportado. Y al final dejaste que las cosas que tenían que pasar, se dieran. Dejaste que la vida finalmente acabase para poder dirigirte a dónde sea que te esperan, y liberar tu alma de todo ese dolor.
Dolió verte, dolió sentirte, estabas muy frío. Pero emanabas una aura de tranquilidad que hacía tiempo no veía en tu rostro. A pesar de la frialdad que sentí, me dí cuenta de que estabas más allá de todo dolor posible. ¡Te vi libre!.
Y ella te llora. Pero aún no entiende que, a pesar de lo que uno crea, ésto finalmente llega y no es ni tarde ni temprano. Llega en "el momento". Y aquí ha llegado, muy a nuestro pesar.
Lloró desconsoladamente, y al verla se me estrujó el alma. Pero ya llegará el momento en que logre comprender que esto no es culpa tuya, que no la abandonaste, que no te fuiste y la dejaste sola. Sino que vas a estar con ella, siempre, pero de otra manera.
Pediste volar. Pediste que te dejasen unirte a la brisa del Mar, cuando llegase el día en que te marcharas. Te prometo que voy a cumplir tu deseo. Voy a llevarte, para que te unas a los abrazos del viento de la costa, porque es lo que vos querías. Porque es lo menos que puedo hacer, y porque quiero hacerlo. Porque merecés ese regalo.
*And now...you're free...*

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