13 de agosto de 2005

14/8

Hela aqui la festejación del día del niño. Todos comprando rebalos para sus hijos, sobrinitos, persona menor de 12 años conocida.
Claro. ¿Y nosotros qué?. ¿Eh?. Por empezar yo nunca dije que quería crecer, no. Me gustaba estar en la edad que estaba cuando aún recibía los regalos (No solamente por los regalos, por otras cosas más también). (Claro, las golosinas). (Ah pero re que vivo comprando golosinas). (Obviemos eso entonces).
Estoy a favor de que los que tenemos el niño interior muy exteriorizado también nos merecemos un regalo. También nos merecemos que nos saluden. Nos merecemos una alegría entre tanta responsabilidad y tantos dolores de la vida. Entre tanta neblina, muchos de nosotros quizá estamos en un momento triste, o agotados, cansados de tanto estudio, del trabajo, de esa persona que nos tiene los bobelins por el suelo. (O más de una persona).
Por eso yo vengo a decirles esto. A vos pebete. A vos pebete de jamón y queso sin adherezo, que hoy, domingo 14 de agosto del año quichicientil, que exijas tu regalo y tu saludo. Que festejes con libertad de expresión. Salí a la plaza a jugar con tus amigos. Ponéte a jugar al bubble bobble con el family game. Jugá con tu pariente menor al juego que sea. Compráte una paleta (Chupetin grande) y hacé burbujas con detergente. Saltá la soga, jugá al elástico, a la rayuela. Dedicále un día a ese nene o nena que aún llevás adentro.
A vos pebetito, pequeño, gilastrún: FELIZ DÍA DEL NIÑO.
Hagan como yo. Que ayer con un amibo ezpezial, fuimos a retorcernos de alegría dando una vueltita en una calesita de barrio. Gracias Don Tito por dejarnos ese ratito de jolgorio descomunal, gracias.

Salimos bien, no, Nachin? :)

No hay comentarios: