Estóbose yo con una amiguita de la primaria, aqui en mi casa, en este mismo cuarto desde donde utilizo los hábitos computadorísticos, un poco aburridas pensando en qué hacer para pasar el rato.
No sé ustedes, pero una buena y sana diversión consistía en apagar las luces, cerrar un poco la persiana y asustar vía ventanal del cuarto a los transeúntes que caminaban por la vereda.
La cuestión es que un día se me ocurrió la tan genial idea de simular que me estaban asesinando y con mi amiga empezamos a gritar cosas tales como:
-Auxilioooooooooo me están matandooo
-Dejámeeeee!
-Ayudaaaaaaaaaaa!!
-Oh nooo por favor piedaddddd
-Por el amor de Dios NOOO!
Y toda clase de rarezas de esa índole. No conformes con la poca repercusión que tuvo nuestro intento de divertimento a dúo, nos fuimos de la ventana para ver un cacho e' tele.
Al rato:
Nota: Si, tenía pelo asi de largo y castaño, si
Tuve que salir a la puerta, y con mi mejor cara de sinceridad y verguenza, confesar de la siguiente manera:
-"....Estábamos jugando...a que me mataban...estábamos aburridas...perdóóóón" (Con un tono todo de pesadumbre)
Desde ese día y por un tiempo algunos de mis vecinos (Por no decir todos) me ponían la peor cara de orto imaginable. Claro que hubiera sido como el cuento del pendejo y el lobo: Si me hubiera pasado algo después, me habría cagado muriendo si esperaba que alguien viniera a socorrerme =P.
Hace poco uno de elios (El esposo de la panadera de la cuadra) me dijo:
-Te acordás cuando te mandaste esa pelotudez del asesinato? Jaja!
Y me acordé. Y nos cagamos de risa un buen rato, mientras le compraba el pan.
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