23 de enero de 2011

Ejercitando calores

Es verano en Buenos Aires, pero la rutina continúa. Y parte de la rutina es hacer lo posible por seguir yendo al gimnasio, como venías haciendo todos los meses anteriores, para no volver a convertirte en una masa amorfa que se sacude cual mayonesa líquida al caminar.
La voluntad está. A pesar del calor, la frente en alto, la actitud 100% que viene a raíz de empezar a notar que realmente tenías músculo debajo de todas esas capas simpáticas de grasa, y porque es cierto, te sentís mucho mejor.
Una cosa así.


Allá vamos, y como uno se siente bien todo el año, no le hace caso a los 35ºC que hay en la calle. "Acá estoy yo y mis pequeños músculos recién nacidos".
En la mayoría de los gimnasios, si bien hay ventiladores (lo menos que podían hacer), el tufo sigue existiendo, y en éstas épocas aumenta a niveles insospechados. A eso le sumamos la cantidad de gente nueva que aparece o que reaparece en ésta época a raíz de la culpa que siente por morfar helado todos los días, o los estragos que se causan a sí mismos cuando se van de vacaciones, y el oxígeno o el frescor que podría haber adentro de dicho recinto de ejercitación feliz es prácticamente nulo.

Te recontra cagás de calor, en pocas palabras.

Entrás como un dios. "Es verano, hace calor, pero yo vengo igual". Botellita de agua en mano, peinadito aún quieto, todavía sin transpirar. Feliz. Decidido. Campeón.

Salís hecho un desastre. El pelo para cualquier lado. La botellita vacía emanando calores. La frente baja, chorreando agua a lo bestia. Las axilas radioactivas. La remera/musculosa que probablemente deberías tirar a la basura en vez de asesinar al lavarropas con tremebundo olor a sobaco.


Y posiblemente le pedís al chico de la recepción, luego de despedirlo, si te puede sacar a empujones de escoba del gimnasio, porque no podés siquiera mantenerte parado.
Oh sí, el verano de Buenos Aires. Una delicia de la vida.






Lo odio.

10 comentarios:

Hugo dijo...

Solo voy a decir que detesto los gimnasios, no hay nada más aburrido que hacer ejercicio encerrado.

Como dijo Billy Bond: Salgan al sol, idiotas. (?)

Mr. Popo dijo...

Ah, pobre verano, tantos enemigos que tiene...
Pero quedan dos meses nada más :P
Después sí, a pisar hojas secas, como te gusta

Anónimo dijo...

Por eso voy a las 8:00 am :P

Wallabit dijo...

Lo mas importante es la actitud de seguir haciendo las cosas, frente en alto, pase lo que pase. Eso y que estas cada vez mas linda.

Por cierto, te dije alguna vez que me encantan tus dibujos, no? Bueno, sea como sea, me encantan tus dibujos. Son mucho divertidisimos, bitte!

Cons Oroza dijo...

Jajajaja, tal cual! Por eso prefiero salir a correr por la ruta de mi ciudad natal, ahora que puedo!

Che, no queres que te ilustre las entradas de vez en cuando?

Johnny dijo...

Jajajajaja...


No soy tan valiente todavia para ir con tanto calor pero las cachas me estan apurando.

Anónimo dijo...

La verdad es que con respecto a la experiencia gimnástica no puedo decirte nada porque yo no soy de esas... soy "feliz" con mis flotadores jajaja Antes que gym prefiero cagarm* de hambre unas semanas!!

Lo que sí puedo decir es que si odiás el verano en Buenos Aires, veníte para la Pampa Húmeda y después contáme!!

Paula dijo...

Justo pasé ayer por un gimnasio y se veían las ventanas abiertas y los ventiladores adentro a lo licuadora invertida feteando la densidad ambiental.

Verano. Gym. NOT. Bicicleta y a pasear, no puedo de otro modo.

mar dijo...

Se me ocurrió tomar agua mientras te leía y ahora tengo la remera toda chorreada! ese último dibujito es buenesemo!

Zoqueta dijo...

Mar, por ese tipo de comentarios me da ganas de seguir siendo tan boluda :P jajajaja