29 de junio de 2010

La indiferencia mata

El sábado pasado, yendo a comprar algo para comer, me topé con una caja con tres pequeños hambrientos y muertos de frío. El día tampoco ayudaba, se estaba por largar la lluvia, ellos lloraban muy fuerte, y sin dudarlo levanté la caja y me los llevé. Lo único que podía frenarme, era saber [y bien sabido, porque así fue] que cuando le comunicara a madre que volvería a casa con tres perros, me iba a querer echar a la calle junto con estos. Ese es el único miedo que a veces me impide traer más animales a mi casa, aunque así y todo, esta fue la segunda vez que traje cachorros temporalmente para cuidarlos hasta conseguir adoptantes.

En esta era de internet, y con cada vez más proteccionistas y refugios que se dedican a ayudar a los perritos o gatitos que "seres humanos" [de muy dudosa procedencia] no dudan en tirar al medio de la calle, es bastante más fácil encontrar lugar donde poder dejarlos. Y luego de pelearme y llorarle a mi vieja que no sea amarga, pude tenerlos unos días acá en casa tranquilos.
Otra cosa que alguien puede pensar al toparse con una situación como esta es "uy, pero son re bebés, van a llorar y romperme las bolas". Los bebés, todos, lloran. Es obvio...lloran cuando tienen hambre, cuando tienen frío. Pero mientras uno les de de comer en intervalos de tiempo no muy extendidos, y los mantenga calientes [una bolsa de agua caliente con unos diarios arriba resulta sumamente efectivo], la cosa va tranquila.

No hay que ser indiferente cuando uno encuentra en la calle un animal desolado. Ahora hay muchas formas de contactarse con distintas personas y entidades que se dedican a ayudar, y si bien a veces es más difícil encontrar un hogar digno [sobre todo cuando el animal ya es grande, pero he sabido de historias increíbles con animales que más de uno no se animaría a adoptar], les digo: anímense. Dar una mano para sacar un perro o un gato más de la calle, es buenísimo. Aunque aún hay algunos lugares que se llaman a sí mismos "protectores de animales", y tienen menos protección que rodillera de lata, hay muchos otros que sí marcan la diferencia.

Finalmente, y gracias al poder de internet y del facebook [punto para don facebook], se armó tal cadena que entre ayer y hoy me llamaron más de 6 personas interesadas en los perritos. Y esta tarde los llevé a una casa donde sé que los van a atender de diez, hasta que tengan edad suficiente para ser adoptados oficialmente. Una solidaridad increíble, y la verdad me dejó con una alegría enorme que hace tiempo no experimentaba ["animalmente" hablando]. Y no sólo con la familia que se llevó a los perritos, sino también con el divino veterinario que los atendió en el barrio de Recoleta, que no nos cobró ni la consulta ni la inyección que les dio a los perros.

Una mala, y otra realmente buena.

La mala, es que la gente es tan cerda, que ni siquiera espera que los cachorros desteten para tirarlos a la calle. Un cachorro bien alimentado por su madre, tiene muchas más chances de sobrevivir que un bebito que tiene solamente un día [¡¡¡UN DÍA TENÍAN!!!] de vida. Además, hoy en día, hay muchas campañas de castración mensuales gratuitas en todo el conurbano y en capital federal, así que tampoco tienen la excusa de que "no hay plata para castrar". Es pura y exclusiva maldad y desinterés total hacia los animales. A veces me pregunto para qué demonios tienen mascotas...dudas existenciales que me surgen casi a diario viendo la vida de ciertas gentes.

Mientras tanto, me alegro muchísimo que haya personas como las que estuve contactando estos días, como las proteccionistas, como el veterinario, como la familia que ya tiene la casa llena de animales y sin embargo no dudó en aceptar otros, que se solidarizan con la causa y ayudan a que estas maravillosas criaturas de la vida no sufran como lo hacen. Esta clase de personas que me hicieron sentir mucha felicidad estos días. Casi la misma felicidad que experimenté cuidando 4 días a esos hermosos peluditos agradecidos.

Recién bañadito y secado con secador de pelo =)

Y ahora, ¡todos a dormir!

Así que gente, vaya mi mensaje para aquellos que tienen un corazón animalero como el nuestro: si bien no es fácil cuidar animalitos, sobre todo cuando bebés, no es la muerte de nadie. Y es realmente gratificante verlos crecer, verlos mejorar, verlos dormir calentitos... cuando estaban muertos de hambre y de frío abandonados a su suerte. Es alimentar al corazón.
¡Y siempre recomienden la castración para evitar este tipo de problemas! Hoy en día casi cualquiera tiene acceso a internet, o un conocido que tenga, y se publican siempre por todos lados las campañas gratuitas de castración y de vacunación.

Cuiden, adopten, ayuden, quieran a un animalito rescatado. Van a obtener el cariño más sincero, puro y leal que pueda existir sobre este planeta.

6 comentarios:

MaRiaN dijo...

=)
serio, te felicito again
son hermosos!

Renegado dijo...

Ojalá hubiera muchas mas personas como vos en el mundo.

Mis mas sinceras felicitaciones.

Sos grosa, sabelo.

Anónimo dijo...

Yo siempre hago lo mismo con gatitos... mi casa solía ser un quilombo pero es así, no se puede ser tan desalmado de dejarlos morir en la calle. La crueldad con los animales no tiene perdón.

Qué bueno que haya gente como vos :)

unServidor dijo...

Copipastéese acá íntegro el comentario de Renegado.

(¿y ahora qué dice tu vieja?)

Zoqueta dijo...

Ya por suerte les encontré un hogar transitorio antes de ayer, que los van a cuidar hasta que tengan edad suficiente de ser adoptados. Mi vieja pataleó hasta que vio que no jodían para nada, y que realmente me ocupaba yo de ellos. Y está advertida, que si una próxima vez me encuentro en la misma situación, de nuevo no voy a dudar en traermelos a casa y conseguirles espacio, je.
La amenacé! (?)

Anónimo dijo...

Hola! Tanto tiempo! Aunque no lo creas, siempre me termino acordando de vos. Sos tan ocurrente y observadora, que una de las posibles carreras hubiera sido socióloga. Un beso, Rocío