La cuarta película de mi vida

Se me voló la capucha. Capucha, "hood"....¿entendés?.

Después de haber tenido mis ilusiones de ver una buena película épica destrozadas tras haber ido al cine a ver "Furia de Titanes", la siguiente en lista que encendía mis esperanzas era sin duda "Robin Hood".

Un actor principal que me gusta mucho [Russell Crowe], una actriz que también me gusta mucho [Cate Blanchett], un director cuya gran creación, "Gladiador", me robó el corazón y se llevó el segundo puesto en mis películas favoritas; y una historia que me interesa mucho, como no podría ser de otra manera.

Debo decir que esta película, que tuve el gran ENORME placer de ver ayer, se lleva un lugar entre las que, hasta ahora, más me gustaron y que no me cansaría de ver unas mil veces más.

Con una historia que difiere bastante de las usuales películas de Robin Hood que hemos visto, donde no se ve al héroe encapuchado con calcitas verdes merodeando por el bosque buscando alimento para los pobres y defendiéndolos de los ricos, sino que nos pone en presencia del "pre" de la historia de Robin. ¿Qué pasó antes de ser ese héroe de calzas apretadas?. [Como lo grafican siempre en los cuentos]. Veremos en esta ocasión, como fue que pasó de ser arquero de las filas del Rey Ricardo Corazón de León, a ser el forajido que vivía en los bosques en defensa de los pobres.

La historia comienza en medio de los saqueos del Rey Ricardo en Francia, donde encontramos a un Robin de Longstride experto en el uso del arco, caballero noble y de sangre sajona. Con 10 años de guerra encima, sus soldados están casi listos para volver a su hogar, a Inglaterra, con sus respectivas familias y sus tesoros obtenidos en sus interminables combates. Pero como siempre hay un garca en toda película [y en toda la humanidad siempre hubo al menos uno crucial por época], los planes de Ricardo no llegan a completarse como él esperaba. Lo que pasa con él, y con sus planes venidos abajo, es lo que hace que la figura de Robin se realce del todo en la historia.

Y no voy a contar más, porque soy capaz de explayarme acerca de cada parte de la película, y no soy de las que gustan de arruinar sorpresas fílmicas con tanto "spoiler" :P.

La música, las escenas de acción, las grandes actuaciones que aquí se pueden disfrutar, las pequeñísimas perlitas de comedia en el momento justo, el ingrediente romántico también justo, la sensación de honor y de valentía que uno mismo siente mientras está sentado en su butaca mirando la gran pantalla; hacen que esta película sea una delicia de las que nos trajo este año 2010. 2 horas y media sin un sólo segundo de desperdicio.

Yo al menos hasta llegué a sentir en carne propia la traición de un Rey que promete algo y jamás cumple, como si me hubiera traicionado a mi o a mi gente. ESAS cosas hacen que yo sienta que una película valió la pena y se convirtió en una de las mejores. Eso que hace que vos, atrás de la pantalla, sientas en tu sangre las sensaciones que los que están ahí actuando quieren transmitir. Eso es lo que también hace que un actor, pase a ser un GRAN actor. Que te vende, que te compra, y que te hace sentir lo mismo que él está sintiendo mientras actúa.

Yo le dejo un 10, merecidísimo, con el corazón todavía lleno de todas las sensaciones que esa película me hizo sentir. Feliz, feliz quedé, de haber experimentado otra vez esa alegría desenfrenada que el género épico, mi género favorito, me deja luego de disfrutar una buena película.
Gracias Ridley Scott [director]. Gracias.

PD: Todavía estoy en duda si ocupa el cuarto lugar, o el tercero, o si comparte el tercero con "El último Samurai" que era quien lo ocupaba.... ahh grandiosas películas que se pelean en mi codazón.