Ayer, en el medio de una cálida conversación sobre pies para molestar a la amiga Lady (Esa chica sufre de podofobia nivel 7), me acordé de aquellas pastillitas que venían adentro de un simpático patín para colgarse al cuello.
¿Se acuerdan?.
¡Qué buenas golosinas!. O la casita, que venía de distintos colores y era re diver juntarlas...además tenían lindo olorito.
Antes las golosinas eran geniales, no fálicas y eróSticas como ahora con ese chupa chups o cosas extrañas.
Snif.
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