17 de marzo de 2007

Qu'il pleuve

A ver si de paso se mojan estos mosquitos de mierda que azotan la ciudad.
Brotan del pasto como si fueran gotas de agua que vienen de abajo. Pero terrible, es pisar el pasto y sentir como hasta te pican en la membrana aracnoides del cráneo.
Salís de tu casa, y chan, un enjambre se te pega al brazo o a la pierna. Cuenta la leyenda que mi abuelo se volvió a Uruguay con más granos que pelos en su cuerpo.
Y prendés un espiral y no hay mierda que los quite. Echás un raid y siguen apareciendo.
Y la plantita carnivora que tenés en tu habitación no da abasto con todo el bicherío que habita tu sucucho.
Y te ponés medias, pensando que eso los va a detener. Qué mierda, son como las cucarachas, cada año se vienen más piolas. ¡Y más grandes!. El otro día confundí uno con una avispa. Y no exagero esta vez.
Y salís a darle girasol a tu loro y le ves las plumas verdes tapizadas de grises invasores.
Y reventás uno a lo "Sr Miyagi" con la mano en el medio de un parcialito, y te queda la mano llena de sangre explotada.
Y...y....y....
Y te podés quejar todo el puto día de estos putos insectos.

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