18 de febrero de 2007

El día después

Al final anoche fuimos nomás a revolear las patas y romper unos pinos (Y pelotas, pero eso es aparte, y es un bonus que siempre está presente) a un lugar bastante agradable de ésta Capital Federal, con las gentes.
Llegar y ver la calle cortada, y la avenida nuevamente poblada de extraños seres que se menean al compás de unos sonidos extraños que ellos en su clan maléfico llaman "Música de barrio" y armados de nieve en pomo, caminaban por las calles con movimientos pélvicos estrafalarios hipnotizando a los pobres inocentes transeúntes.

A pesar de eso y dentro del recinto...
Una mesa larga con gentes de muchos lados. Cervezas, pizzas y el infaltable tostado de Flo* presente en toda reunión/salida. Partidos de pool que podríamos olvidar (No voy a poner la excusa de "estaba medio mareada"...jugué como el culo, y ya) y un bowling que todavía me sorprende xD.
Estos son los sábados necesarios para recordar que no todos los días son una gran cagada.

Jase, no te veía hacía siglos. Fué más que un placer verte, y por supuesto a todos los demás también. A que no les gustó que les ganara al bowling por casi el doble de puntos, ¿eh?. XD

Un saludo para el vejete de la mesa de al lado, cuya envidiable figura enfundada en una musculosa de color blanco/gris; fué de tema de conversación por un buen rato mientras abundaban las cervezas y la felicidad (?).

Los dejo con una reflexión de cancha de bowling...

No se olviden chicos. No se lo olviden.

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