De generación en generación. Unas modas vienen, otras se van. Antes recuerdo las juntadas a los 12, 13 años aún con mis amiguitas del barrio a hacer las boludeces típicas de nena. Imaginar que éramos estrellas de cine o de música, bailar hasta que se nos cansen los pies cualquier música que nos pusieran, cantar hasta que el pulmón duela, jugar en la vereda, experimentar lo que significaba ser felices con las pequeñas cosas que teníamos a mano...hasta esas ensaladitas que solíamos hacer con las plantas de la abuela Anita, ¿Te acordás Lu?. Vos me decías que no usara tanto esa que se llama algo de "Monedita". Pero era mi preferida, porque parecían arvejitas...y ensalada sin arvejitas no era lo mismo. Barbies, muchas barbies. Jugar a que éramos héroas...figuras de X-Men, de la Liga, ¡de los Caballeros del Zodiaco incluso! (Ok esa era yo...).
¿Dónde quedó eso?. ¿Dónde quedó el juego?. El ir viviendo de a poco cada etapa de la vida como si fuera una estación por la que hay que pasar indefectiblemente a dejar un recuerdo que para siempre va a quedar marcado...¿Dónde quedó?. Salir a la plaza a las hamacas, saltar la soga en la puerta de casa o jugar al volley, a la mancha, a las escondidas.
Ok, sí, estoy con un ataque de vejez quizá. Pero a veces mirar a mi alrededor y ver como las etapas se queman a lo loco me pone mal. No me pone loca, ni me da bronca...me da una tristeza terrible. Porque una cosa es que una piba sea medio rápida a los 20 años: Ok, es una edad bastante sugestiva, pero aceptable. Pero ver que con 13, 14, 15 años ya están completamente perdidas...realmente me da lástima. Sobre todo cuando toca de cerca, con alguien que apreciás como de tu familia misma. Duele.
Antes eran los juegos; ahora son las manoseadas. Antes era ir a dar una vuelta por el barrio y quizá comprar alguna chuchería; ahora es ir al shopping a hacerse ver con la ropa 47 street recién obtenida. Antes era ir a tomar un helado; ahora es ir a pararse a una esquina a fichar a cualquier flaco que pase por ahí.
¿Qué pasó?. ¿En qué momento exacto fué que todo cambió asquerosamente?.
Y después me retumban en la cabeza palabras que mis padres me habrán dicho en su momento sobre MIS cambios respecto a generaciones venideras. Que el piercing esto, que teñirse el pelo aquello, que ir a bailar (A los 17...) lo otro...
Ja. Y ahora veo, y pienso ¡que pelotuda era yo a esa edad!. Pero no porque era rebelde...¡ERA QUEDADA!. Si no, miremos hoy lo que pasa.
Podría seguir divagando sobre este asunto. Pero...¿Honestamente?. Creo que no vale la pena.
Show Must Go On.
Ojalá pudiera hacer algo para que entendieras. Pero cada momento que te escucho, o que te leo, un poquito se me arruga el alma. Porque siento que creciste demasiado rápido. Y no es porque quiera que te quedes para siempre en esa nenita que se reía todo el tiempo haciendo estupideces de todo color. Sino porque siento que uno de estos días te vas a sentar en tu cama a tratar de buscar el momento exacto en que abandonaste tu niñez. Vos solita, por tus propios medios. Y siento que te va a doler... y me duele a mí, de alguna manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario