Y al llegar a la paradite, una se siente refugiada al menos por un rato de la maldita lluvia que NO quiere dejar de caer....
Ahora, decime vos, pebeta ilusa. ¿Estás segura de que estás refugiada? Pero...¿SEGURA-SEGURA?
Yo te lo dije, sanguanga. Refugiada las lirongas. Compráte un perro.
Gracias Lu, compañera de lluvia. Por mojarte a mi lado y por escanear el coso. Prometo solemnemente comprarme un scáner. O no...=P
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