22 de octubre de 2011

Educando al soberano

Más que "al menor", debería existir el "horario de protección al mayor". Una especie de veda donde no se permite en ciertos lugares públicos el acceso de niños y/o adolescentes, para que los que ya somos boludos grandes podamos POR EJEMPLO disfrutar una película en paz.
Si quisiera escuchar risitas de adolescente, no pagaría la entrada de un cine hoy en día. Menos que menos, si voy a ver una película de terror donde LA GRACIA de la misma justamente es sentir miedo por los ruidos que se escuchan en la casa de dicho filme.

Después se preguntan por qué algunas personas prefieren ver las películas online. No, no es que nos pesa el traste para salir o que no tenemos vida social. Es que no nos dejan tener una vida social como uno querría.

5 comentarios:

Hugo dijo...

Desgraciadamente pasa en todo espectáculo, gente que va porque no tenía otra cosa que hacer, se aburre y jode.

Igual debo hacer un mea culpa y reconocer que ver una película al lado mío es jodido, porque no puedo quedarme sin decir alguna boludez cada 5 minutos; pero al menos me abstengo e ir a cines y solo miro películas con gente conocida que ya más o menos me aguanta. (O que si me putea, la cosa no va a terminar a los golpes).

Zeithgeist dijo...

o al menos dejarnos tirarles gas lacrimogeno en la cara. no?

Unknown dijo...

Odio ir al cine y que la gente de alrededor moleste de todas las formas posibles, pero... si era una peli de terror no tenía una restricción de edad para que los pendejos no puedan entrar??

Zoqueta dijo...

Creo que no, o al menos yo no me enteré. Ya no me entero de esas restricciones de edad, jajajaja!

Él. dijo...

Esa es mi excusa perfecta! :D estoy totalmente de acuerdo!