Esas cosas diarias

Que te dan ganas de exclamar muy fuerte "¡¿QUÉ DEMONIOS?!".

- Que saludes a alguien por el messenger [ese alguien está conectado] y te tire un "no puedo hablar, estoy ocupado". Oh sí, conectarse a internet en un programa de chat cuando uno no puede chatear...es sumamente inteligente, además de resultar fantásticamente sociable ese saludo.

- Que alguien católico [mi abuelo en este caso], de esos católicos que [sin ánimo de ofender a ningún creyente] son muy "insistentes" con sus creencias de dios y la biblia y otras yerbas; pero no repara en decir "habría que matarlos a todos" cuando en las noticias sale algo de algún robo. Oh, las enseñanzas bíblicas.

- Que la gente que no tiene ni idea de tecnología ni computadoras te pida que mandes un e-mail, y no bien pisaste tu habitación [donde la PC aún está apagada] te griten un "¡¿YA LO MANDASTE?!", con muy mala onda. Sí papá, ya lo mandé, me paré adelante del monitor y la PC sola mediante un pasaje de moléculas, o exocitosis, captó todo lo que yo quería hacer y lo hizo por su cuenta en 2,5 segundos. Cronometrados, ¿eh?.

- Que toquen el timbre en tu casa, y antes de que nadie ose mover el trasero para ir hasta la puerta, desde el comedor se escuche un "¿quién es?" que ,claro, apunta a que vos, ser sobrenatural de poderes psíquicos y mentales, que sólo con mirar por la ventana adivinás el nombre y apellido de la persona que está en la puerta esperando que alguien salga, sin necesidad de hacer más que un leve movimiento de tu silla y mirarla. Era mejor arreglar el portero eléctrico, por si no lo notaron [roto hace más de 15 años], o en su defecto ir a abrir la puerta, ya que en el 95% de los casos son clientes que no me sé los nombres o no conozco directamente.

- Y ya que estamos con los clientes, ese cliente que te da un plano de 1000 m2, que tardaste días y días de autoCAD para dibujar, que ploteaste perfumadito y hermoso...y cuando lo ve, se acuerda que había algunas cositas [y nunca son "tan" cositas] que quería cambiar. Sí, la plata del ploteo y el tiempo invertido me lo meto ya sé donde, gracias.

- Esos nenes que viajan en el colectivo, escupiendo por la ventana [incluso los vi escupir a un auto donde viajaba -mirando por la ventana del mismo- un pequeño bebé], sacando los brazos, haciendo quilombo, tirando bolsas y papeles a la gente, insultándola también...y la mamita al lado haciendose la pelotuda "no Pedrito, no Corchito". Dale, ponele un poco de onda, son dos malcriados de mierda morondanga.

- Siguiendo la línea de los críos, esos nenes que desde que se suben hasta que se bajan del colectivo, no paran NI UN SEGUNDO de llorar...¿qué digo llorar?. DE GRITAR COMO CERDOS. Eso ya pasa de un llanto, ni siquiera con el mp3 escuchando metal tapaba los decibeles de la nena esa, por Alá.

Estaba por postear esto y Atena [mi perra] me acaba de "recordar", que es uno de esos días de gases perrunos. Uno de esos días en que REALMENTE al olerlo, me pregunto, ¿qué carajo le di de comer?. Y también, ¿qué hice de malo en este universo para merecer tal castigo nasal?.

Ah sí, gracias. La vida se torna de un color asquerosamente único gracias a estos detalles.