26 de enero de 2006

Oh sí

¡Volvida!. A las hirvientes tierras de la capital federal, con sus lastimosas chicharras y su infima brisa que al menos ventila zobacos por un rato.
Damas, caballeros y calcetines, ha sido un maravilioso viaje.
Hemos recorrido mucho, MUCHO en micro...diría hasta demasiado. Como decíamos allí mismo "Lo sentimos con los ojos, el tacto, el olfato, el oído, el gusto...y el TRASERO". (Nos olvidamos el fibrón, pero qué va).
Para que se den más o menos una idea del recorrido total adjunto mapite con acotaciones varias. Quizá algunos lugares (Como las grutas) no figuran, pero están dentro del recorrido hecho. En total han sido aproximadamente....6000 km a bordo del micrite. Entre ida y vuelta y todos los desvíos y excursiones, claro está.

Hemos conocido tierras increíbles (Aunque admito que extrañé las montañas...menos mal que en Calafate había!), hemos escuchado historias y aprendido historia en cantidad, conocido gente muy muy copada, sentido frío-calor-viento-lluvia...¡todo!. (Si será tan grotezco el cambio que un día tuve que comprarme un polar porque me congelaba de frío de noche).
De lo que más más me gustó del viaje...
Ver un pequeño desprendimiento en el Perito Moreno (Estabamos en un catamarán a 300 metros del glaciar y el cacho que cayó nos movió todo el bote). (Quiero mover el bote!) y sentir ese ruido, verlo...todo. Increíble.
Y otra fué en Cabo Dos Bahías, caminar entre pimbuinos. Te caminaban al lado, por adelante...como si nada, como si no existiéramos. No existíamos de hecho. Eramos meros observadores. Y fué espectacular. (No, no toqué ni me robé ninguno, no se puede!).

Sin más que acotar porque es de esos lugares que uno se vuelve "sin palabras" y honestamente no me sale escribir y poder describir en un mínimo texto lo que es vivir de esas experiencias...así que me retiro y les digo Holaaaaa y prometo unas fotitas para cuando las revele y escanee.
:D.
¡Hasta pronto Sur Querido!

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