Estaba yo sentada en paz cuando se me sienta al lado una mujer con uno de esos libritos para colorear de mándalas. "Que buena forma de relajarse", pensé, mientras imaginaba que esa mujer debía de tener un poco de paz interior. Esa paz que los mándalas, el yoga, y las cosas locas de la vida nos pueden proveer. Hasta pensé que en algún momento podría intentarlo yo, para apaciguar un poco algunos arrebatos de locura que suelo tener semanalmente. En fin, la cosa es que creí que esa mujer era una mujer tranquila. Esas deducciones que uno tiene cuando está al pedo en un largo viaje...
Llega la barrera del mal.
El colectivo, por supuesto, se traba. Yo ni pelota, estaba chocha leyendo el libro y no me importaba para nada el horario ya que no tenía una hora fija para llegar al local.
5 minutos. Nada.
10 minutos. Nada, colectivo mega trabado.
15 minutos... y mi compañerita de asiento empieza a romper las bolas. Sí, la de los mándalas. La que yo pensé que era tranquila.
Miraba la hora, miraba para adelante, se asomaba para ver la barrera (sí, vas a solucionar algo. Capaz tenía una mirada poderosa y creía que mirando fijamente al tren lo iba a acelerar...). Chasqueaba la lengua. Murmuraba. Y se puso DENSA. MUY DENSA.
No me podía concentrar en el libro porque la tipa a pura queja me jorobaba cada dos minutos.
Después de que pasó la barrera, se empezó a quejar de cualquier cosa, hasta cuando el pobre infeliz paraba para dejar subir gente.
Antes de bajarme le dediqué un "PERO QUE HINCHA PELOTAS EH", en la última queja que le escuché. Hubiera estado mejor poder convertirme en Bane (si no vieron la última de Batman son unos herejes de primera) y apoyarle la manito como él hacía en la película, pero como todo no se puede me conformé con imaginarlo.
¡DENSA! ¡PA QUE MIERDA QUERÉS LOS MÁNDALAS VOS!
4 comentarios:
"Mandala" a cagar XD!
Gente que piensa que por ir rápido va a vivir más.
jajaja me morí de risa con los dibujitos y tu historia!!gracias por compartirla!!
Y la vida sigue......
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