Hoy, en el colectivo, veo que sube un señor de unos 60 - 65 años, en buen estado de conservación, bien vestido. Lo que diríamos, un "
pituco".
Tenía uno de esos tapados tipo de pana, con botones grandes, negro, y un sombrero.... me hizo acordar un poco a los que usa
este buen muchacho.
Cuestión que el personaje este se sienta, y saca de su bolsillo uno de esos libritos minúsculos que miden algo así como 6 centímetros de alto, y que tenés que ser muy capo para leerlo sin quedarte con los ojos completamente apiñados sobre la nariz. Sin anteojos el hombre, cabe aclarar.
De pronto, cual si leyera prosa en voz alta [gracias al cielo jamás abrió la boca], levanta su mano izquierda como recitando, mientras con la derecha sostenía la mierdita el librito pequeño y ponía cara de concentrado.
Un loco de mierda, en resumen.
Y esto no tendría tanta gracia para ser contado, teniendo en cuenta que locos en el colectivo se ven muy seguido, si no fuera porque cuando estaba por bajarme fijé la vista cual halcón buscando un ratoncito en el campo, y veo que el librito se titula "chistes de gallegos".
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Ahora sí que no entiendo nada.