Bob Esponja y sus 10 años

El pequeño amarillo de Nickelodeon festeja sus diez años recorriendo el mundo, con un monumento gigante que este fin de semana se pudo ver [y creo que andará por ahí todavía el próximo fin de semana] en palermo, ahí nomás de la entradita al rosedal.
Ayer estuvimos ahí, donde tocó la Orquesta Sinfónica Nacional algunos temas como el de Indiana Jones, Piratas del Caribe, los Tiny Toons, Dragon Ball Z, Batman, James Bond, y algunas perlitas más.
1 hora y pelines de música que a muchos nos llegó al corazón [y tarareábamos la letra de los tiny toons para nuestros adentros =P] al aire libre, con gente loca que festejaba los temas a gritos pelados y con niños felices y globos.
Fue bastante bizarro llegar al lugar y ver la piña [hogar donde vive Bob Esponja en el fondo del mar] y el Bob gigante ahí, inmaculado, cual imagen de felicidad infantil encarnada...y estuvo buenísimo.

El de percusión es un troesma.

Ya que estaba con la cámara, me grabé algunos de los temitas que tocaron. Como soy nueva en este asunto grabativo (?), no son de la mejor calidad del universo, pero los temas se escuchan a la perfección. Les dejo dos de los mejorcitos [si bien en el de Dragon Ball hubo alguna pifeadita, que en vivo se escuchó más que en la grabación]:





No quisiera terminar este hermoso mensaje musical sin antes mandarle un saludo a la reverenda hija de un camión de putas muchacha que vino con su bicicleta y se nos paró bien adelante pegada a nosotros [un poco más y se paraba al lado de los músicos] y nos tapó las filmaciones e intentos de fotos, y también un andate a la re puta madre que te re mil parió puta re puta cálido, muy cálido abrazo. Sí señor.
¡Buena semana señores!.

Biblioteca II

Finalmente terminé de leer el libro "The Host", de Stephenie Meyer. Autora de la saga "Crepúsculo", 4 libros que ya he leído y disfrutado muchisimo [uno de estos días pongo un comentario acerca de ellos].


The Host, no tiene nada que ver con vampiros, ni adolescentes, ni la escuela, ni ocho pepinos. Si bien no deja de ser una historia de amor, Stephenie juega en un mundo con la ciencia ficción y alienígenas; aunque nada de naves espaciales ni marcianitos verdes, por suerte.

La protagonista es una humana, de los pocos humanos rebeldes que quedan en un planeta Tierra que fue "salvado" por estos alienígenas, cuya forma de colonizar planetas es tomar "anfitriones" y meter sus almas en los cuerpos de sus victimas. Así, viven la vida del anfitrión en el planeta donde están colonizando, y aprenden sobre las distintas especies con las que conviven.
En el planeta Tierra, vienen a "salvar" el mundo de la devastación que estaba siendo provocada por los humanos. Ven a los humanos como monstruos asesinos, sin moral ni respeto, que no sólo no les importa destruir el lugar donde viven sino que matan a los de su propia especie por gusto [no está muy alejado de la realidad este asunto, en líneas generales]. Los alienígenas, las almas, finalmente llegan y van "ocupando" estos humanos y, aplicando algunas de sus leyes sociales y sus costumbres de convivencia, "mejoran" la vida del planeta.
La historia principal, como decía antes, la lleva sobre sus hombros esta protagonista humana cuya alma no desaparece aún cuando un alma la ocupa. A medida que se va desarrollando la historia, el alma alienígena aprende a convivir con el alma de Melanie [la humana] y de tanto absorber los recuerdos que ella tiene, empieza a encariñarse con las personas que ella recuerda [puntualmente su novio, y su hermanito] y se encariña de la misma manera, con la misma fuerza, por lo que decide ir a buscarlos a un lugar que Melanie recuerda, a ver si están a salvo.
Perseguida por su "buscadora" [almas que no son policias, más bien le andan encima a las otras almas a ver como se desenvuelven con sus nuevos anfitriones], se aleja de su propia sociedad por primera vez en sus vidas [había vivido ya en varios planetas, bastante interesantes por cierto, en la historia en algunas situaciones ella los describe] y va en busca de esos dos humanos que tanto significan para Melanie, y eventualmente también para ella, para Wanderer ["viajera", así se llama el alma].

Una historia interesante, bien contada [me encanta como escribe esta mujer], capítulo tras capítulo no quería dejar de leer que pasaría en el siguiente, y así el libro no me duró nada, y eso que tiene más de 700 páginas. Donde no sólo es importante el triángulo amoroso que viven ellas dos con el novio de Melanie, sino también los otros humanos que aparecen en el camino, cómo sobreviven ocultos de las almas, qué pasa con la buscadora, cómo llega Wanderer a la vida de estos humanos y cómo se van dando las relaciones con ella.
En resumen, un libro muy recomendable y disfrutable, para leer en el veranito que está a llegar nomás y disfrutar unas buenas horas de lectura con una historia muy buena.

¡A su salud, y hasta la próxima biblioteca!.

Opereta

La gente famosa tiene una cierta adicción tenebrosa a las cirugías estéticas.
Algunos se controlan, se sacan alguna arruguita, se agregan un poco de tetita, un retoque aquí y uno allá. No es que lo defienda, personalmente siento que no debe haber algo más humano que dejar al cuerpo envejecer y seguir su curso normal, en lugar de querer hacerle un parate al tiempo que de todas maneras va a llegar a un fín, pero a veces algunos se zarpan.
El finde, chusmeteando un poco la tele, nos encontramos con imágenes de una nueva Luciana Salazar. Nueva...bueno, todo es nuevo, creo que ya no le queda nada de lo que era al principio. Pero encima ahora se hizo unos dientes nuevos, que no solo son gigantes y parece que pronunciara la "eshe" [como el marido de nuestra querida presidente]; sino que son tan blancos que si la ves en un boliche de esos con luces flúo, no te va a dejar ciego: los ojos van a saltar de sus cuencas.

Foto tomada prestada de: link

Lo que a mi me da lástima, es que la chica era bien bonita de cara. ¿Era necesario transformarlo en esa bestia abominable?. Y ella es una muestrita gratis, al lado de otras abominaciones que arruinaron sus caras y cuerpos con bisturí y exceso de botox.
Hay otras que se excedieron a niveles insospechados, como esta vedette nacional que también se arruinó: Doña Beatriz Salomón.

Ay ay ay, querida...

Como estos ejemplos hay miles, algunos "mejores", otros peores. No es que le de mucha bola realmente a la farándula, pero de las pocas veces que prendo la tele me sorprende que siempre veo caras cambiadísimas, o con algo distinto en el cuerpo. ¡Florencia Peña!. Otra que la vi en la propaganda de esa tira de mierda que van a sacar ahora, y parece que la cagaron a trompadas y se le infló toda la jeta.
En fin.
Una forma triste y patética de llegar a la vejez. Todo bien con sacarte una arruguita o ser una enferma de las cremas antiarrugas [y esperá sentada que funcionen], pero estas personitas se van de tema. En una desesperación por tapar lo que inevitablemente le va a llegar a todo el mundo con el correr de los años, se olvidan que tienen que aparentar ser seres humanos por fuera.

Cuentos de la Cripta, un poroto.

La risa es salú

Es muchísimo mejor que te atienda un doctor buena onda, que un culo roto. Mismo cuando no vas a hacerte chequeos de rutina, y sobre todo cuando vas a hacer algo que requería una pronta atención [sea porque ya era tiempo, sea porque sos un colgado asqueroso que deja pasar años antes de hacer nada, etc y en fin].

El cirujano este que me atendió hoy, alma piadosa que iba a quitarme los horripilantes quistes legúmbricos que tenía en la cabeza [hace aaaaaaaaños...¿ven?. Soy del segundo grupo, "gente colgada de la palmera"], me hizo reir tanto que creo que me debe haber cortado la cabeza como el traste. Pero no me dolió la anestecia, no sentí molestia, y es más...ni me duele ahora, y para mariconeadas soy mandada a hacer [por supuesto menos cuando me tatúo, maricona pero interesada =P].

Sigo pensando que aunque sea una boludez, tener buena onda y buena predisposición a atender al paciente hace que todo ese "traqueteo social" sea mucho más ameno, y menos molesto para ambas partes. El médico se queda con un paciente más que no se quejó ni le puso las mil y un caras de susto, asco o dolor; y el paciente se va feliz cual perdiz con sus puntos y sus recetas de pasos a seguir. ¿Cuántas veces nos volvemos a casa enojados porque el médico nos atendió con cara de orto y no supo responder con delicadeza nuestras preguntas?. ¿O cuando nos cagan a pedos en vez de decirnos cuál es la mejor forma para cuidarnos?.
Obviamente siento que así debería ser en todo trabajo, aunque a veces sé que es inevitable que las circunstancias te obliguen a torcer la mueca. Pero la verdad un médico con buena onda, es un médico fetem-fetem.
Viva el boludismo de la risa rompe rutinas.

Viaje al tiempo

Ayer fuimos a una feria medieval en Bellavista, zona oeste de Buenos Aires. Lugar donde podías disfrutar del tiro con arco [¡no estuve nada mal!], tomarte un trago de Hidromiel o cerveza artesanal exquisita, comprarte un cuerno vikingo para la cerveza del verano [obvio me traje uno], degustar unas ricas lembas, ver gente con trajes y armaduras de época, por supuesto combates en vivo [que la verdad estuvieron geniales] y disfrutar una linda tarde de sol escuchando música celta y medieval en vivo de fondo.
Personajes de todo tipo, hasta una pareja de metaleros de esos que no se ven en cualquier lado [con fácil 30 kilos encima de tachas y cadenas], damas élficas, caballeros templarios. Donde situaciones sin precedente pueden darse, como que un hombre ataviado de cota de malla y túnica negra te pida por favor "que le cambies el foquito del puestito, vos que sos alto che".

El grupo Valherjes se lució en la demostración de combate.

He-Man NO se lució en los combates. ¡Fea la actitud!.

Uno de esos viajes al pasado, muy bien logrados, que hacen que un sábado sea realmente disfrutable [la única que no disfrutó fue mi billetera, que adelgazó copiosamente].

Dale gas

Otra que Tévez diciendo "Pesi".

Y bastante carita, para ser de 600 eh.

Ira vs 3.0

Se ve que a veces los pendejos se ponen de acuerdo.
Y me llenan los ovarios en un periquete.

Si tan sólo pudiera........
[click pa agrandar]

.....lo disfrutaría DEMASIADO.

Hay pibes que son realmente insoportables.
Éste no sé a donde no quería ir, pero yo quería mandarlo a la mierda. Y en el lugar de la madre, en vez de querer calmarlo con un juguito, le arrancaría todos los pocos pelos que tenía.
He dicho.

Eco

Siguiendo la línea de asesinatos que muchos de nosotros perpetraríamos a esos infelices subnormales que van con su porquería de celular escuchando música a todo volumen en el colectivo, encontramos al infame e inmundo vendedor de CD'S [truchos! obviamente], en su mayoría con música horrible [cumbia, reggaeton, etc] que lleva su grabador a todo orto en el tren, y no sólo pedacitos de canciones en 3 minutos como el forro que hace lo mismo en el colectivo, sino que te tenés que comer la media hora tuya de viaje en ese transporte que ya de por sí es una mierda, intentando tapar la música del tipo este con tu mp3, quedándote medio sordo y obviamente mal humorado por la privación de tu libertad personal auditiva.

Daba para meterle la traba y tirarlo del tren en alguna de las estaciones, sin dudarlo.

¿Moderno?

Es un conocido "dicho popular", que en el barrio donde se vean colgadas zapatillas de los cables, hay venta de droguetas en algún lugar cercano [o más de un lugar].
Pero hoy oCservé extrañada, dos "mouse" [el amiguilio "ratón" de la pc] colgados de un cable, muy a lo zapatilla. ¿Venderían computadoras drogadas en ese barrio?. ¿Venderían microprocesadores y motherboards para aspirar?. ¿Sería una secta de nerds avisando punto de reunión?.

Misterio.

Quemo oloroso

El fumador bien sabe que hay una vestimenta a la cual no hay forma de quitarle el olor a cigarrillo impregnado, y esa vestimenta es la magnífica campera de jean. Compañera de emociones, tan amada en mi más tierna adolescencia, no abriga un sorete pero todos la usamos igual. Recuerdo que era la única cosa que vestía a la que no podía taparle el hedor a pucho antes de volver a casa, donde no supieron que fumaba hasta 7 años después de haber empezado [siempre fui buena ocultando esos aromas tabaquiles].

Ahora bien, si hablamos de olores de adminículos fumables, no suelo sentir olor a porro en la ropa de la gente. Pero hoy he comprobado que la campera de jean tampoco es excepción para este aroma volátil y lleno de colores locos, puesto que un personaje rockanrolero [unos 45 años, campera de jean rotosa llena de parches de AC/DC] apestaba a faso por donde se lo oliera. Lo tenía al lado, paradito en el colectivo, y destilaba olor a faso, fuerte y claro [como la publicidad del churuflo ese para escuchar el sonido de "un alfiler caerse", de Sprayette].

Al final, la campera de jean era una botona hija de puta.

Biblioteca

Lo más nuevecito añadido a mi biblioteca, recientemente terminado de deglutir y disfrutar:
Debería hacer esto más seguido, sobre todo con la cantidad de libros que me morfo al año :P.

Saga de El Legado [que inicialmente iban a ser sólo tres libros, pero se viene el cuarto muy pronto]

Antes de decir algo acerca del escritor o de los tres libros, me veo en la obligación de hablar sobre la película "Eragon" que tuvimos el desagrado de ver en la pantalla grande en el 2006.
Cuando la vi aquella vez, si bien las raíces de la historia ya me gustaban [admito que las buenas historias con dragones me siguen fascinando], los actores me parecieron pésimos [con algunas excepciones, como el siempre grande Jeremy Irons] y en líneas generales bastante pobre y nada del otro mundo.
Grata fue mi sorpresa cuando empecé a leer los libros. Y mucha la bronca que le tomé a la película [no entiendo como el escritor no los mató a todos luego de verla].
Si alguien la vio, sepa que no tienen mucho que ver. Por empezar la elección de los actores fue pésima. Por ejemplo, Arya ahí no tiene nada de elfa [¡ni siquiera las orejas en punta!], además de que actúa malísimamente mal, y destila adolescencia; cuando en el libro aparte de que ella lleva como 100 años de vida encima [que no se les nota a los elfos en la historia, pero al menos alguien con cara de sabiduría...mínimo] ni siquiera se viste como la pusieron en la película, ni nada. Tampoco los otros personajes se parecen, al menos no los reales. Bien lograda está Saphira, eso sí.
A medida que iba leyendo los libros me iba imaginando los personajes, y no siendo el personaje de Brom que hace Jeremy Irons en la película, la verdad con ninguno de los que vi en la pantalla grande los identifiqué. Una película realmente para olvidar.

Lo que sería una pena, es que la gente no se leyera los libros pensando que son iguales a la película, y no es sólo una de esas excepciones que uno ve que la misma no tiene nada que ver al lado del libro del que se basa; sino que realmente es una porqueria.

La historia se centra en Eragon, un chico joven [pero no arrogante como el pelotudo del actor] [sí, odio la película, ¿se nota?] que trabaja y vive en una granja con su primo y su tío. Un buen día, y bajo ciertas circunstancias se le presenta una especie de piedra que termina siendo un huevo de dragón, que al nacer "eligiendo" a Eragon hace que éste se convierta en su jinete. El chico cría como puede al dragoncito [que es una dragona hembra] a escondidas de su familia, y luego una serie de situaciones lo lleva a irse de la ciudad donde vive para encontrarse con nuevos compañeros de viaje y un destino: derrotar al déspota rey Galbatorix, quien se creía que era el último jinete de dragón vivo sobre la tierra.

Con ese pequeño resumen introductorio, se siente que la historia no difiere de muchas otras que se han escrito. Lo que llena los libros son los otros detalles, las descripciones, la forma en que Eragon se va enterando de cosas, las historias de los otros personajes, y muchas otras cosas que hacen que los libros sean interesantes. El escritor [Christopher Paolini, que actualmente tiene 26 años] empezó de muy joven con estas historias y por ende no están pulidas como lo estaría una historia de un escritor con mucha experiencia. No tiene nada que ver con Tolkien, como he leído algunas críticas por internet [es una exageración, no se parece ni ahí], pero son tres libros muy llevaderos que no aburren al lector, y con cositas interesantes. Los capítulos no son largos, cosa que me gusta mucho en un libro, ya que se puede ir leyendo de a poco y en los momentos que uno tiene libre en el día. Lo que sí, no tienen un tamaño muy transportable [no sé si hay en tamaño bolsillo, a mi me los regalaron en el tamaño normal grande] y el segundo libro me costó muchísimo trabajo llevarmelo encima para leer en el colectivo :P.
Lo único que por ahí un poco no me gustó, es que se torna repetitivo en sus párrafos. Por ejemplo, hablando de Eragon, en vez de nombrarlo una sola vez y seguir escribiendo, por ahí en una hoja encontramos la palabra "Eragon" como 6 veces, o más. Pero al menos es lo único que yo puedo criticarle que no me haya gustado.

Para los que gustan de las historias llevaderas y fáciles de leer, con un toque medieval mágico, la recomiendo altamente. Son entretenidos, disfruté mucho leyendolos y la verdad espero con ansia que salga el cuarto libro que finalmente cierra la saga.